La bollería ofrece muchas y variadas posibilidades con ingredientes básicos de tu despensa.
Los bollos en molde, tiernos y esponjosos, son el acompañamiento perfecto para la leche o un café en tu desayuno o merienda.
En la receta de los bollos en molde, el proceso de fermentación es un paso muy importante. El truco consiste en elaborar una masa semilíquida o esponja para que nuestros bollitos fermenten mejor y más rápidamente.
En la elaboración de los bollos en molde para 6 u 8 personas, necesitas:
Para decorar:
El primer paso es mezclar 100 g de harina con 100 ml de nata líquida a temperatura ambiente, o ligeramente templada. A continuación, incorpora la levadura seca hasta que consigas una masa homogénea.
Deja la preparación tapada en un lugar templado hasta que crezca y triplique su volumen.
Mientras tanto, añade en un recipiente el resto de ingredientes: 400 g de harina, 25 ml de nata líquida, Azucarera Extrafino, la sal, los huevos y la mantequilla.
Una vez que la masa o esponja haya crecido, integra ambas preparaciones y amasa durante 15 minutos hasta que la masa tenga un aspecto liso y no se pegue a las manos. *Puedes amasar a mano o con una batidora.
Tapa la masa y déjala reposar en un lugar templado durante 40 minutos.
A continuación, divide la preparación en porciones de 60 g y golpéalas ligeramente en el aire *como cuando haces una pizza.
Coloca las porciones en los moldes y deja que fermenten hasta que doblen su volumen.
Precalienta el horno a 200°.
Bate el huevo y mézclalo con el azúcar moreno.
Antes de meter los bollos al horno, píntalos con la mezcla y hornea durante 10 minutos a 200°.
Por último, deja reposar los bollos durante 15 minutos al sacarlos del horno y desmolda.
Si te ha gustado esta receta, prueba a elaborar unos jugosos bollos almendrados o bollitos con chocolate.
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