¿Quién no ha dicho alguna vez que las mejores croquetas que ha probado son las que hace su madre? Y es que todos los hogares tienen sus pequeños trucos para preparar esta receta.

Nosotros te proponemos unas croquetas caseras con toque dulce, exquisitas y sorprendentes.



Las croquetas son un plato de lo más socorrido, servidas solas o acompañadas de una mermelada o de una salsa bearnesa, hecha de yemas y mantequilla, son un aperitivo estupendo.

Lo mejor de las croquetas es que puedes prepararlas con antelación y congelarlas sin freír; así las tendrás listas si esperas invitados.

En la elaboración de croquetas, para 4 ó 6 personas, necesitas:

Para el pollo

  • 250 gr de pechuga de pollo en filetes
  • 1 diente de ajo
  • Sal
  • 1 cucharada de vino dulce
  • 2 cucharadas de vino blanco
  • 40 gr de azúcar blanco

Para la bechamel

  • 50 gr de mantequilla
  • 50 gr de harina
  • 500 ml de leche
  • Pizca de clavo
  • Sal
  • Pimienta

Para rebozar las croquetas

  • Pan rallado
  • Un huevo

Comienza preparando el pollo de tus croquetas, para ello debes ponerlo a macerar con el vino blanco, el vino dulce y medio diente de ajo triturado. Déjalo tapado con papel film durante un par de horas.

Pasado ese tiempo, retira el vino y fríe el pollo con un poco de aceite, durante 3 ó 4 minutos.

En otra sartén, pon una cucharada de aceite, añade el resto de ajo triturado y el azúcar blanco; espera a que el azúcar blanco se vuelva líquido y añade el pollo impregnándolo bien.

Retíralo del fuego y deja que enfríe a temperatura ambiente.

Para hacer la bechamel…

Pon en un cazo la mantequilla, cuando funda, añade la pizca de clavo y unos segundos después la harina. Mezcla los ingredientes y, sin dejar de remover, deja que se haga durante un minuto, hasta que esté ligeramente tostada.

Ve agregando la leche caliente poco a poco, sin dejar de remover para que no se formen grumos, salpimienta, y mézclala con el pollo muy picado.

Deja la masa en una fuente para que enfríe, al menos durante una hora. Coloca papel film pegado a la masa, así evitarás que endurezca la superficie.

Forma las croquetas pasándolas por pan rallado, huevo batido y de nuevo por pan rallado. Deja que tus croquetas reposen unas horas en el frigorífico para que se compacten bien.

*Si no vas a tomarlas en ese momento, puedes congelarlas hasta su uso.

Por último, fríe tus croquetas en aceite bien caliente y cuando las pruebes verás como percibes el toque dulce.

 

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