Pestiños, el sabor de la tradición

Hay aromas y sabores que indiscutiblemente te llevan a la infancia, a los dulces tradicionales; como es el caso de los pestiños, un postre de toda la vida que debes permitirte tomar con las manos.

Con esta preparación, seguro que conquistas a tus invitados.

Los pestiños pueden tomarse solos, espolvoreados con azúcar o bañados en almíbar. Además, puedes acompañarlos con un poco de helado, los que mejor combinan son el de turrón y el de vainilla.

En la elaboración de pestiños para 4 ó 6 personas, necesitas:

• 400 gr de harina
• 1 cucharadita de levadura
• 100 ml de aceite de oliva
• 1 cucharadita de anís verde
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de clavo de olor
• 50 ml de agua
• 100 gr de azúcar blanco
• 50 ml de vino dulce
• La piel de una naranja
• Media cucharadita de sal

Para espolvorear:

• 100 gr de azúcar blanco

Comienza tamizando en un bol amplio la harina y la levadura.

Por otro lado, pon en un cazo a fuego medio el aceite de oliva,  el anís verde, la canela, y el clavo en polvo; cuando comience a freír, retíralo del fuego, vuélcalo sobre la harina y mezcla la preparación con una cuchara.

A continuación, lleva a ebullición el agua con el azúcar blanco, el vino dulce, la piel de naranja y la cucharadita de sal; en el momento que comience a hervir, retira el recipiente del fuego y deja que atempere.

Echa la preparación de harina en el agua y mezcla, hasta que se forme una masa homogénea.

Estira la masa con ayuda de un rodillo, dejándola fina.

Corta la masa en cuadrados del tamaño que prefieras y dóblalos, uniendo dos esquinas opuestas para dar forma de pestiño.

Fríe los pestiños en abundante aceite, cuando estén dorados, ve sacándolos y reservándolos sobre un papel de cocina.

Antes de servir tus pestiños en la mesa, espolvoréalos con el resto del azúcar blanco y, ¡a por el postre!