La crema catalana es un dulce tradicional de Cataluña que podemos disfrutar en cualquier momento del año. Su inconfundible capa caramelizada consigue hacer de este postre uno de los preferidos en todos los hogares.
¿Te animas a prepararla?
La crema catalana es un postre ideal si tienes invitados; puedes reservarla en cuencos individuales en el frigorífico y caramelizar la superficie antes de servirla.
En la elaboración de crema catalana para 4 ó 6 personas, necesitas:
El primer paso es poner a hervir en un cazo amplio la leche (reserva media taza de leche sin hervir), con el azúcar blanco, la ramita de canela y la piel de limón.
Por otro lado, bate las yemas con la maicena y añade la media taza de leche fría que tenías reservada. *Procura que no queden grumos.
Cuando la leche esté a punto de hervir retírala del fuego, viértela sobre las yemas y, en el momento en que la mezcla esté completamente integrada, vuelve a poner la preparación al fuego durante 5 minutos. *Remueve constantemente y retira el cazo del fuego antes de que llegue a hervir.
A continuación, retira la piel de limón y la ramita de canela; pasa la crema por un colador y repártela en cuencos individuales.
Deja que enfríe y, cuando vayas a servir tu crema catalana, espolvorea cada cuenco con azúcar glacé formando una capa no muy densa.
Carameliza el azúcar con un soplete de cocinero hasta que se forme un caramelo.
Si no dispones de un soplete de cocinero, enciende el grill de tu horno a máxima temperatura.
Cuando haya alcanzado la temperatura, mete los cuencos con la crema y el azúcar glacé lo más cerca posible del grill.
Espera unos segundos y cuando veas que comienza a dorarse, saca tu crema catalana del horno y disfruta de tu postre.