El azúcar de mesa es lo que llamamos sacarosa. Esta se extrae de la remolacha y la caña de azúcar y está compuesta por glucosa y fructosa. La remolacha azucarera es una raíz de color marrón pálido que contiene hasta un 16% de azúcar.
Todas las plantas verdes producen glucosa, que se crea absorbiendo agua y minerales del suelo a través de sus raíces y dióxido de carbono a través de sus hojas. Cuando una planta produce más alimento del que necesita, almacena esta glucosa en las raíces y la convierte en azúcar. Después de procesar estas plantas podemos extraer el azúcar blanco granulado, el azúcar moreno y los jarabes y melazas.
La producción de azúcar de remolacha se produce en España a lo largo del año y supone varias etapas desde que se planta la remolacha hasta que el azúcar llega a nuestras mesas, listo para ser consumido.