Agua, azúcar glacé y claras de huevo, tres sencillos ingredientes con los que conseguirás hacer en poco tiempo unos deliciosos azucarillos caseros.
Tradicionalmente, el azucarillo era un pequeño dulce que, a finales del siglo XIX se comenzó a servir en las verbenas madrileñas: Se tomaban solos o para endulzar el agua y las limonadas.
¿Quieres prepararlos en casa?
Los azucarillos caseros son una opción muy curiosa y perfecta para acompañar un zumo o un cóctel, puedes echarlo en ellos para endulzar tu bebida o incluso empapar los azucarillos ligeramente y tomarlos.
En la elaboración de azucarillos caseros necesitas:
El primer paso es preparar un almíbar denso; para ello, debes poner un cazo con el agua y el azúcar glacé, a fuego bajo, durante unos 10 minutos.
Entretanto, precalienta el horno a 90°.
Por otro lado comienza a batir las claras a punto de nieve, estarán listas cuando se formen picos.
En ese momento, retira el almíbar del fuego y ve añadiéndolo a las claras poco a poco y sin dejar de batir. Una vez acabado el almíbar, continúa batiendo hasta que el merengue atempere.
Con ayuda de una cuchara, forma los azucarillos sobre una bandeja de horno cubierta de papel antiadherente.
Hornea tus azucarillos durante 60 minutos, y deja que enfríen sobre la rejilla.
Los azucarillos caseros pueden durar varios días, para ello debes conservarlos en un lugar seco, nunca el frigorífico pues se reblandecen.