En muchas ocasiones nos habéis preguntado cómo hacer fondant casero y por fin podemos compartir con vosotros la receta.
Además, para que no se te escape ni un detalle, puedes ver el paso a paso en nuestro tutorial ¡Ponte manos a la masa!
Si no utilizas tu fondant al momento, guárdalo durante 2 semanas en un tupper de plástico, eso sí, ¡bien cerrado! Cuando quieras usarlo sólo tienes que volver a amasarlo.
Los ingredientes para el fondant son:
En primer lugar, vierte el agua templada en un cazo mientras las láminas de gelatina se hidratan en agua fría.
Escurre muy bien las gelatinas y échalas en el cazo con agua para calentarlo al baño maría.
Con el cazo fuera del fuego, agrega la glucosa y la glicerina.
Mezcla bien, añade la margarina y vuelve a poner el cazo al baño maría.
Cuando la margarina esté casi fundida, retira del baño maría y remueve.
Añade un tercio de la cantidad de azúcar glacé y sigue removiendo.
A continuación, tiñe la preparación con un poco de colorante en pasta. Incorpora poco a poco el resto del azúcar glacé y remueve con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue del recipiente. *Si queda muy líquida echa un poco más de azúcar glacé.
Entonces empieza a amasar con las manos hasta que obtengas una pasta con la que poder trabajar.
Pasa la preparación a la mesa y amasa hasta que la pasta no se pegue en las manos. Espolvorea la superficie con azúcar glacé y estira el fondant con ayuda de un rodillo.
Para cubrir tu tarta, estira bien el fondant y retira, poco a poco, la masa sobrante.
Decora tu tarta con figuritas de fondant y personalízala como más te guste.
Si no vas a consumir tu tarta al momento te recomendamos reservarla fuera del frigorífico.