Aunque son popularmente conocidos por la cultura estadounidense, estos rollos de canela se crearon primero en el norte de Europa.
Lo que está claro es que no importa la procedencia, ¡nos encantan a todos!
Ingredientes para el relleno:
1. Para la masa: Disolver la levadura en un poco de agua tibia. En un bol mezclar la harina, el azúcar seda y la sal. Añadir la leche tibia, la mantequilla derretida, el huevo, la vainilla y la levadura disuelta hasta conseguir una mezcla homogénea. Enharinar una superficie de trabajo y amasar la masa unos 10 minutos. Formar una bola, introducirla en un bol y tapar con papel film. Dejar levar 1 hora o hasta que doble su volumen la masa.
2. Estirar la masa con la ayuda de un rodillo y formar un rectángulo. Derretir la mantequilla y mezclar con el azúcar moreno y la canela. Espolvorear la masa con la mezcla resultante. Enrollar la masa y cortar en rollos de unos 3 cm. Colocarlos en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, dejando separación entre ellos y dejar levar unos 30 minutos tapados con un trapo de cocina. Hornear los rollos en el horno precalentado a 220ºC durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados.
3. Para el glaseado: Batir el queso con el azúcar y la leche con ayuda de una batidora hasta que quede una mezcla homogénea. Repartir por encima de los rollos. Espolvorear con los frutos rojos.
4. ¡Disfrutar mucho!