Por fin comienza la época de cerezas y podemos volver a preparar postres con esta fruta veraniega.
Empezamos con la Coca de cerezas, muy típica de Reus (Tarragona) y de Salzadella (Castellón), donde precisamente se celebra la feria de la cereza y varias jornadas y concursos de recetas elaboradas con este ingrediente.
Precisamente es tradición comerla un día como hoy, día del Corpus.
Tardarás unos 50 minutos en tener lista tu coca, más el tiempo de reposo necesario.
Estos son los ingredientes para 2 unidades:
Empieza por introducir la harina en forma de volcán en un cuenco. Disuelve la levadura con un poco de leche tibia e introdúcela en el agujero de la harina. Añade 40 g de azúcar blanco, la sal, el aceite y los 90ml de leche y amasa con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Cuando todos los ingredientes estén unidos, pasa la masa a la mesa, espolvoreada con un poco de harina (no demasiada). Úntate las manos con un poco de aceite y amasa hasta obtener una masa elástica, homogénea y un poco pegajosa (unos 4-5 minutos). Haz una bola con la masa e introducirla en un cuenco ligeramente enharinado, cúbrelo con un trapo y deja reposar durante 1 hora.
Parte la masa por la mitad, forma 2 bolas y estíralas con forma redonda dejando un grosor de 1 cm. aproximadamente. Dispón la masa sobre una placa de horno cubierta de papel de hornear y reparte las cerezas sin rabito por toda la superficie. Presiona un poco las cerezas para hundirlas un poco en la masa y cubre de nuevo con el trapo. Deja levar a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.
Pinta la coca con huevo batido con la ayuda de un pincel y espolvorea generosamente con el azúcar restante. Por último, cuece en el horno, precalentado a 180ºC, durante 15-18 minutos hasta que la superficie esté dorada. Y dejar enfriar antes de servir.
Si quieres, puedes quitar el hueso de las cerezas con ayuda de un cuchillo. Ábrelas por la mitad, quita el hueso y colócalas en la masa con la parte cortada hacia abajo.
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COCA DE CEREZAS
La coca de cerezas es una coca de azúcar, cubierta con cerezas que las pastelerías y panaderías de Cataluña ofrecen generalmente cuando comienza la temporada de esta fruta. Como suele pasar en la gastronomía popular, siempre se come lo que está en temporada, y durante la primavera, las cerezas son indudablemente un sabroso complemento para la coca de azúcar.
Existe una leyenda que sitúa el inicio de la preparación de estas cocas a mediados del siglo XIX, dice que un zapatero las preparaba y las regalaba. Josep Güell i Mercader recoge entre sus notas para el segundo volumen de cosas de Reus, un recorte de diario que describe los supuestos orígenes de esta tradición y explica que: “El zapatero de nombre Joan Ambort, que a su vez era el encargado del peso de la harina en un edificio conocido por la harinera, tenia la paciencia de recoger las muestras y sacudir en un punto determinado los sacos vacíos de la harina procedente de las transacciones que allí se realizaban. Esta harina era guardada durante todo el año y convertida en una enorme coca de cerezas que entregaba a los niños el día que salia la colla de gigantes para hacer el recorrido por la ciudad.”
Sea o no cierta esta explicación, la costumbre sigue vigente. Los hornos y pastelerías ofrecen este producto en cuanto hay cerezas en el mercado. Así que hoy os traigo una receta típica de la zona, bastante sencilla pero indudablemente sabrosa.
Estupendas cocas, pero faltó poner en los ingredientes la levadura fresca o seca de panadero….