Cupcakes de Vainilla y Rosas

Estrenamos Video Recetas con Alma Obregón con unos increibles Cupcakes de Vainilla y Rosas. Las claves que lo hacen diferente son la crema, elaborada a partir de bechamel, y la decoración con pétalos de rosas cristalizados.
El resultado es un cupcake con una decoración romántica y poética, ¡el regalo de San Valentín perfecto!


Para elaborar el bizcocho de 12 cupcakes necesitas:

• 100 ml de aceite suave de oliva
• 200 g de Azucarera Blanco
• 3 huevos M
• 200 g de harina
• 1,5 cucharaditas de levadura química
• 120 ml de leche
• 2 cucharaditas de vainilla en pasta

 
Para el relleno de los Cupcakes:

• Mermelada de rosas

 
Para hacer la crema:

• 4 cucharadas rasas de harina
• 220 ml de leche
• 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 150 g de Azucarera Glace Seda
• Rosa en pasta o aroma de rosas al gusto

 
Para decorar tus cupcakes:

• Pétalos de rosa
• Azucarera Blanco
• Clara de huevo pasteurizada
• Perlitas de azúcar

 
Lo primero, que no se nos olvide, es precalentar el horno a 180 °C (160 °C si tiene ventilador) y preparamos la bandeja para cupcakes con 12 cápsulas de papel.
En un bol batimos el aceite con el azúcar blanco. Cuando está bien integrado añadimos los huevos, uno a uno y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Sobre el bol tamizamos la harina con la levadura química. Es fundamental tamizar para tener unos bizcochos más esponjosos.
Removemos la preparación y poco a poco vamos añadiendo la leche y volvemos a batir hasta que sea homogéneo. Por último, incorporamos la vainilla. Podéis usar vainilla en pasta o extracto de vainilla.
Repartimos la mezcla en las cápsulas, sin llenarlas más de 2/3 y horneamos a 180º con calor arriba y abajo, durante 20-22 minutos o hasta que un palillo salga limpio. Si ponéis el ventilador, bajar la temperatura a 160º.
Tras sacar los cupcakes del horno, esperamos unos minutos a que se templen y después los pasamos a una rejilla, hasta que se enfríen por completo.
Una vez fríos, descorazonamos con un descorazonador de manzanas y los rellenamos con la mermelada de rosas.
 
Para hacer la crema, mezclamos en frío la harina con la leche tibia hasta que no haya ningún grumo. Después calentamos sin dejar de remover en ningún momento hasta que espese y obtengamos una bechamel un poco gordita.
Dejamos enfriar la mezcla, cubierta con un papel film a piel (el plástico en contacto con la superficie) hasta que vuelva a temperatura ambiente.
Mientras tanto, batimos en un bol la mantequilla y el azúcar Glace Seda tamizado con las varillas hasta que se aclare y esté bien aireada. Bajamos la velocidad y vamos añadiendo la bechamel, poco a poco, hasta lograr una crema suave y sedosa. Por último, incorporamos el aroma de rosas o rosa en pasta y decoramos los cupcakes con la manga pastelera y boquilla de estrella grande.
 
Para una decoración de ensueño, cristalizamos los pétalos de rosa, que tienen que ser sin pesticidas. Para ello los pintamos con clara pasteurizada, nunca con clara fresca, y espolvoreamos azúcar blanco por encima. Una vez secos, los colocamos por encima de nuestros cupcakes.
El toque final se lo podemos dar espolvoreando unas perlitas de azúcar.
 
¡Y ya tenemos listo el regalo de San Valentín más dulce y original!