Los pimientos realzan su sabor cuando se preparan confitados, además de actuar como una estupenda conserva que te permitirá consumirlos a lo largo del año. Apunta esta receta y tendrás el acompañante perfecto para tus platos salados.
¡Pruébalos con ventresca o con huevos revueltos!
Antes de preparar tus pimientos confitados, puedes ver cómo conservarlos en unos botes de cristal aquí.
En la elaboración de pimientos confitados, necesitas
Precalienta el horno a 200°.
El primer paso es lavar y secar los pimientos.
Colócalos enteros en una bandeja de horno, añade un poco de sal gorda y un chorro de aceite de oliva.
Hornea la preparación a 200° durante 20 minutos. *Cuando saques tus pimientos del horno deja que enfríen en la propia bandeja a temperatura ambiente, cubiertos con un paño.
Cuando tus pimientos hayan enfriado, reserva el jugo del asado. A continuación, pélalos, elimina las semillas y córtalos en tiras finas.
En una sartén al fuego con un fondo de aceite, añade los pimientos, el diente de ajo triturado, el azúcar moreno y parte del jugo que ha generado el asado y el vinagre.
Deja que tus pimientos cuezan a fuego lento durante 20 minutos.
Por último, cuando tus pimientos en conserva hayan enfriado, puedes envasar todos los que no vayas a consumir.
¡Una delicia para todo el año!