El maridaje perfecto: naranja y chocolate

La naranja y el chocolate ofrecen un perfecto maridaje en sabor, textura y color. Nuestra propuesta son unas deliciosas tiras de cáscara de naranja confitadas bañadas en chocolate, un dulce apetecible en cualquier momento del día.

¡No podrás tomar sólo una!

Antes de preparar esta receta debes tener en cuenta que la fruta confitada se reserva, durante al menos 4 días, antes de tomarla para que quede perfecta. Pasado ese tiempo, puedes utilizarla para decorar tus bizcochos o para tomarla sola, como en nuestra propuesta.

En la elaboración de naranja confitada bañada en chocolate, para 4 ó 6 personas, necesitas:

• La piel de dos naranjas grandes
• ½  litro de agua
• 500 gr de azúcar glacé
• Una tableta de chocolate para repostería

Comienza lavando bien las naranjas y secándolas con un trapo limpio.

A continuación, con un cuchillo afilado, retira la piel de las naranjas sin cortar la pulpa.

Pon una cacerola grande con agua a fuego alto y, cuando comience a hervir, vierte la piel de naranja y deja que cueza durante 3 minutos.

Pasado ese tiempo escúrrela y vuelve a hervirla durante 3 minutos más, escurre de nuevo y repite el proceso una última vez.

Por otro lado, hierve ½  litro de agua con el azúcar glacé y cuando se haya disuelto por completo y formado un almíbar, incorpora la piel de naranja.

Cuece la preparación durante 50 minutos a fuego muy suave.

Saca la piel de naranja del almíbar y deja que enfríe.

Una vez fría, vuelve a meter la piel de naranja en el almíbar y resérvala tapada en un lugar fresco o en el frigorífico durante 4 días.

4 días después…

Saca la piel de naranja del almíbar y córtala en palitos.

Resérvalas sobre una rejilla hasta que sequen por completo, al menos 12 horas.

Por último, funde el chocolate de repostería al baño María y baña cada tira de naranja en el chocolate, hasta la mitad.

Deja que la naranja confitada bañada en chocolate seque sobre papel antiadherente y disfruta de este delicioso capricho.