Endulza tu salmón con un glaseado de soja

El salmón es un pescado muy apreciado, tiene una carne fina y muy sabrosa. Acompañado con una salsa dulce de soja y una guarnición de cebolla y aceitunas negras, es una delicia.

¿Te animas a prepararlo para la cena?

Para disfrutar de la esencia del salmón es recomendable no hacerlo demasiado. En este caso, es importante que el interior quede poco hecho, por lo que te proponemos freírlo apenas un minuto por cada lado.

En la elaboración de salmón con glaseado de soja para 4 personas, necesitas:

• 600 gr de salmón (lomo)
• 4 cucharadas de salsa de soja
• 25 gr de azúcar moreno
• Media cucharadita de ralladura de jengibre

 Para la salsa de soja

• 25 gr de azúcar moreno
• 1 cucharada de jugo de limón
• 3 cucharadas de salsa de soja
• 150 ml de caldo vegetal

   Para la guarnición

• 300 gr de cebolla
• 12 aceitunas negras
• Sal
• Pimienta

Adoba el salmón

Comienza retirando las espinas y la piel del salmón y parte el lomo en 4 porciones de tamaño similar.

Por otro lado, mezcla la salsa de soja con el azúcar moreno y el jengibre, e impregna el salmón en ella.

Deja que repose entre 45 y 60 minutos.

Prepara la salsa

Calienta una sartén a fuego medio, echa el azúcar moreno y deja que caramelice.

Cuando esté fundido, retíralo del fuego y añade el jugo de limón y la salsa de soja. Pon de nuevo la sartén al fuego y deja que la salsa reduzca ¾ partes.

En ese momento, añade el caldo vegetal y cuece la mezcla, a fuego medio bajo, hasta que se reduzca a la mitad y resérvala.

Prepara la guarnición

Primero debes estofar la cebolla, para ello, se lamina y se saltea, salpimentada, en un fondo de aceite.

Cuando esté ligeramente dorada, añade las aceitunas negras troceadas, mantén la sartén unos segundos y retira la guarnición del fuego.

Por último, saca el salmón del adobo, sécalo con papel de cocina y fríelo ligeramente por los dos lados en la plancha, o en una sartén sin apenas aceite.

Únicamente te falta servir el salmón, acompañado de la salsa de soja y la guarnición que tenías reservadas, para disfrutar de tu cena.