Pocas preparaciones hay que nos gusten tanto como el clásico Merengue. No es complicado de hacer, pero hay que cogerle el punto para hacerlo perfecto.
Hoy lo presentamos como un postre único, pero ajustando las cantidades puedes prepararlo para decorar cupcakes y tartas o para acompañar otros postres.
Aunque la primera parte es rápida y te llevará unos 25 minutos, cuenta con media hora más para que el merengue repose.
En su elaboración para 8 unidades necesitas:
Empieza abriendo la vaina de vainilla a lo largo y retira las semillas ayudándote con un cuchillo. La vainilla natural siempre tiempo un sabor más auténtico, pero podéis también utilizar aroma de vainilla.
Introduce las claras, el azúcar, la vaina de vainilla y el interior de la vainilla y calienta a fuego suave unos instantes, sin dejar de remover, hasta que el azúcar se disuelva. No debe superar los 80ºC para que las claras no cuajen.
Retira la vaina de vainilla y vierte la preparación en un bol grande. Bate con la ayuda de unas varillas eléctricas hasta obtener un merengue bien fuerte.
Puedes ir precalentando el horno a 120º.
Mientras tanto, introduce el merengue en una manga pastelera grande, con boquilla rizada grande, y forma rosetones dentro de las cápsulas de papel o directamente sobre la placa del horno cubierta con papel de horno.
Introduce los rosetones en el horno y hornea durante 25 minutos. Pasado este tiempo apaga el horno y déjalo dentro durante 30 minutos más. Por último, te aconsejamos conservarlos en la nevera dentro de una caja de hojalata hasta el momento de comer para que no se humedezcan.
¡Ya solo te queda disfrutar cada bocado!
1 Comment
es un programa chevere me a ayudado en muchas cosas