El aroma natural de la lavanda es suave, relajante y muy apropiado para las cremas dulces como estas natillas que os proponemos.
Acompaña tus natillas con unas cerezas picotas maduras, maceradas en oporto, verás cómo el resultado es increíble.
Si tienes una planta de lavanda puedes conservar sus flores en un bote de cristal cerrado con azúcar. Conseguirás un azúcar perfumado para utilizar en cócteles, tés y preparaciones dulces, como estas natillas suaves.
En la elaboración de natillas al aroma de lavanda con cerezas, para 4 ó 6 personas, necesitas:
El primer paso es retirar las semillas de las cerezas picotas, sin romperlas demasiado, y macerarlas con el oporto en un lugar templado, durante al menos una hora.
Por otro lado, pon a fuego medio-alto, la leche entera, la nata líquida y el azúcar glacé. Cuando comience a hervir retira el cazo del fuego y añade las flores de lavanda.
Tapa la preparación y deja que infusione, durante 5 minutos. Pasado ese tiempo cuela la crema y vuelve a ponerla al fuego.
Bate las yemas de huevo con la maicena y, cuando la crema que tenías al fuego comience a hervir, añádela a las yemas batidas poco a poco. *Es muy importante que nunca viertas las yemas a la leche.
Cuando hayas incorporado toda la leche, pasa toda la preparación al recipiente en el que has hervido la leche.
Vuelve a colocar el cazo en el fuego y, sin dejar de remover, mantenlo hasta que la crema tome consistencia. Cuando tus natillas aromatizadas estén listas, pásalas por un colador y sírvelas en cuencos.
Reserva las natillas hasta que se enfríen por completo.
Por último, escurre las picotas del oporto y acompaña las natillas con ellas. Esparce la ralladura de limón y algunos pétalos de lavanda sobre las natillas y saborea esta crema tan rica.