La pavlova es un postre lleno de historia, muy conocido tanto en Nueva Zelanda como en Australia, recibe su nombre en honor a la bailarina Anna Pavlova.
En esta versión individual, las mini pavlovas con Azúcar Moreno Azucarera, – pastelitos crujientes por fuera y cremosos en su interior por el merengue – con trozos de albaricoque, van a hacer las delicias de aquel que las pruebe.
Para la pavlova:
Para rellenar:
Pasos a seguir
1. Batir las claras con las varillas y, cuando empiecen a formar picos blandos, añadir poco a poco la mitad del Azúcar Extrafino, sin dejar de batir. Cuando se formen picos más brillantes, incorporar el resto del Azúcar mezclado con la harina de maíz y, por último, el vinagre. Al final, se debe obtener un merengue muy firme.
2. Distribuir el merengue en la bandeja del horno, previamente forrada con papel sulfurizado, formando 6 discos individuales. Cocer en el horno, precalentado a 120°C, durante 1 hora y 30 minutos o hasta que esté seco al tacto. Apagar el horno y dejar los merengues 20 minutos más en su interior.
3. Retirar, dejar enfriar completamente y despegar con cuidado del papel.
4. Lavar los albaricoques y cortarlos en cuartos. Introducirlos en un cazo con el Azúcar Moreno y 3 cucharadas de agua y cocinar a fuego suave durante 2-3 minutos (no deben quedar muy blandos). Dejar enfriar con su jugo.
5. A la hora de servir, montar la nata bien fría con ayuda de unas varillas eléctricas. Colocar los merengues sobre los platos de servir y cubrir con una cucharada de nata formando un poco de cuenco. Distribuir encima los albaricoques con su jugo.