¿Quieres saber cómo hacer y conservar tus mermeladas y confituras?
Nosotros te lo contamos.
La pectina está principalmente en la piel y en las semillas de la mayoría de las frutas. La piel de la manzana y la parte blanca de los cítricos son las que más pectina tienen.
Un buen truco si tienes la fruta muy madura, es añadir una pieza de esa misma fruta verde.
En las confituras siempre habrá una mayor proporción de fruta que en las mermeladas, es lo único que las distingue.
En la preparación necesitas una cazuela grande de acero inoxidable o esmaltada, preferiblemente de fondo grueso. Y para conservarla utiliza tarros de cristal, previamente hervidos.
Para elaborar tu mermelada o confitura, mezcla las frutas con el azúcar y deja un tiempo de reposo antes de ponerlo a cocer. Si no dispones de tiempo para este reposo, puedes poner la fruta a cocer a fuego medio y, cuando esté blanda, añádele el azúcar y déjalo cocer durante media hora.
Cuando esté hecha y muy caliente viértela en los tarros con ayuda de un embudo, ciérralos bien y colócalos boca abajo hasta que enfríen. Escribe en la tapa la fecha de envasado y consérvalos en un lugar fresco y oscuro.
Las mermeladas o confituras caseras sin abrir tienen una caducidad de hasta un año pero, una vez abiertas debes guardarlas en el frigorífico y consumirlas antes de tres meses.
Ahora que sabes todo lo que necesitas para hacer tu propia mermelada ¡anímate y prepárala!