Pero… ¿Por qué esperar a ir a Galicia para tomarla si puedes hacerla en casa?
Los hemos elaborado con nuestro nuevo azúcar moreno Java, que le aporta unos matices impresionantes. ¿Te animas a hacerlos?
Prepara un molde de tarta redondo, píntalo con mantequilla y espolvoréalo con harina para que luego se desmolde bien. Después precalienta el horno a 180º.
A fuego lento, funde la mantequilla y resérvala. A continuación bate los huevos junto con el azúcar glacé, cuando la mezcla blanquee añádele la harina tamizada y las almendras muy molidas, mezcla todos los ingredientes con suavidad, así evitarás los grumos.
Ahora incorpora, poco a poco, la mantequilla líquida que tenías reservada, vuelca la preparación en el molde y ¡al horno de 30 a 40 minutos!
Cuando saques la tarta del horno, déjala enfriar y tras desmoldarla tienes que añadirle su rasgo más característico: la cruz del Santo que lleva silueteada en el centro. Sólo tienes que colocar una plantilla con la cruz y espolvorear el azúcar glacé alrededor, retirar la plantilla y lista.
Cómo hacer tú mismo la plantilla de la cruz de Santiago
En una cartulina gruesa tamaño folio puedes dibujar la cruz de Santiago o imprimirla y calcarla sobre la cartulina. Recórtala con cuidado y con dos trozos de celo haz dos pequeñas asas para que, después de espolvorear el azúcar glacé, puedas retirarla fácilmente.
La tradición dice que la Tarta de Santigo se toma con vino dulce…
¡No te podrás resistir!