Conseguirás una sobremesa única y refrescante sin renunciar a tu café.
Para la decoración del borde de los vasos:
Lo primero que debes hacer es preparar el café muy fuerte en tu cafetera. Cuando esté hecho añádele el cacao amargo y 80 gr de azúcar glacé.
A continuación, monta la nata ligeramente con el resto de azúcar glacé.
Por otro lado, en un plato llano esparce el azúcar blanco y el chocolate de cobertura rayado. Humedece ligeramente el borde de los vasos con alguna fruta, como la naranja, y seguidamente pon los vasos boca abajo sobre el azúcar y el chocolate girándolo suavemente.
Saca el hielo picado del frigorífico y mézclalo con el café.
Para finalizar, echa una cucharada de licor de café en el fondo de los vasos, añade el café helado y coloca un poco de nata montada en la superficie.
Este cóctel de cacao y café puedes acompañarlo con unas galletas crujientes o de mantequilla, los amargos del café lo agradecerán.