Aunque no estemos en verano, el buen tiempo de estos días hace que nos apetezca ya un heladito.
En tan solo 30 minutos (más el tiempo necesario de reposo) podrás elaborarlo. Y los ingredientes para 6-8 personas son:
Comienza lavando 3 mandarinas, sécalas y rallar la piel. Córtalas todas por la mitad y exprime el zumo. Vierte el agua mineral en un cazo, agrega el azúcar blanco, lleva a ebullición y cuece un par de minutos. Deja enfriar el almíbar.
Mezcla el zumo de mandarinas con la ralladura y el almíbar preparado.
Introduce las claras de huevo en un cuenco grande y montalas a punto de nieve con la ayuda de unas varillas eléctricas o manuales. Añade la mezcla anterior, removiendo delicadamente e introduce en la heladera.
(Si no se dispone de heladera, vierte en una fuente metálica grande e introduce en el congelador. Remueve cada 20 minutos aproximadamente, aplastando los cristales con un tenedor hasta que el sorbete adquiera la consistencia lisa y algo cremosa. Entonces tritura para que sea más fino y vuelve a congelar.)
A la hora de servir, bolea el sorbete de mandarinas con la ayuda de una cuchara de helado y presenta en pequeños cuencos o en copas de helado.
Si te ha gustado este helado, anímate con este de toffee y kikos, ¡te sorprenderá!.